Una pausa, un café. Para el italiano, el café es uno de los ritos fundamentales de su día. En lugares como en Nápoles, se dice que los habitantes llegan a tomarlo cada dos o tres horas. Sin dudas, se trata de uno de los productos más populares en el país de la bota. Su aroma y su intensidad hacen que sea uno de los más deliciosos del mundo. Asimismo, son miles las formas en las que se puede servir. Desde el ristretto hasta el cappuccino, pasando por numerosas variantes en el medio. En esta nota, desde itRosario, y celebrando con ustedes la Semana de la Cocina Italiana en el Mundo, les contamos cómo se puede tomar il vero caffè italiano.
Café: una tradición italiana
El café en Italia es como un símbolo de hospitalidad. Decir que no cuando lo ofrecen puede ser tomado en algunos casos como una ofensa. Además, el italiano tiene algunos rituales o fetiches para con esta bebida. En primer lugar, es importante mencionar que no existe una hora justa o exacta para beberlo, siempre es un buen momento. Por otro lado, luego de almorzar, el café debe ser siempre puro y amargo, y nunca se le agrega leche. Por último, el verdadero italiano siempre va a preferir tomarlo en taza de cerámica o de vidrio. El envase de cartón o plástico solo lo utilizan cuando no hay otra posibilidad.
Il caffé espresso
En Italia, pedir un caffè significa pedir un espresso, con poca agua, fuerte y servido en una taza pequeña. El espresso se caracteriza por su rápida preparación y por su sabor y textura concentradas. Se origina en el país en cuestión, y debe su término a la cafetera espresso, maquina a través de la cual se obtiene este tipo de café.
Las variaciones del café en Italia
El café puede ser ristretto, lungo, macchiato, cappuccino, corretto, entre otras variaciones. El ristretto es uno de los más intensos de todos. Hecho con la misma cantidad de café que el espresso pero con la mitad de agua. Esto significa que es una variación que trae una cantidad pequeña de líquido, pero más fuerte que los otros tipos. En contraposición, el lungo lleva más agua que el común espresso.
Por su parte, el macchiato es un café común, pero “manchado” con apenas un poco de leche caliente. El cappuccino es un clásico; generalmente, solo se elige para el desayuno y va acompañado de algún típico y delicioso cornetto o tal como nosotros decimos, medialuna. Por último, el corretto es un café pero “corregido” con un chorrito de alguna bebida espirituosa como la grappa, el brandy o la sambuca.
Las opciones “frescas”
Existen otras variedades de café, que son especiales para cuando el clima es más bien caluroso. Una de estas variaciones es el affogato. Se trata de un postre que lleva una cucharada de helado de americana coronada o “ahogada” – tal como su nombre lo indica – de café espresso caliente. Existen algunas variaciones, según las cuales se suele agregar un chorrito de amaretto, baileys u otro licor. Por otro lado, el shekarato es otro tipo de café “fresco”, que se obtiene batiendo un espresso lungo con hielo. Suele servirse en vasos de Martini.
Marcas italianas que son un hito en el mundo
Marcas como Lavazza o Illy se han expandido en todo el mundo, promoviendo el verdadero café italiano a los lugares más lejanos. Destacadas por su intensidad, por su sabor y aroma, han logrado un gran renombre. En Rosario, ya son numerosos los bares en las que se pueden encontrar. ¿Y vos, ya las probaste?
Un articulo muy guapo. Me ha gustado mucho leer. Yo no tengo algun rituale pero el café es importante en mi casa. El café para mi debe ser siempre amargo, mientras en mi familia todos aman el café dulce. No existe una hora exacta para beberlo, pero eligo un café macchiato para el desayuno y al media dia un café ristretto.