Hijo de italianos, oriundos de la región de Calabria, nació en Rosario el 5 de julio de 1901. Allí se había radicado su familia como la de tantos otros inmigrantes de finales del siglo XIX y principios del siglo XX . De pequeño, se crio en el barrio rosarino de Echesortu, donde se divertía jugando a la pelota. Luego, años más tarde, fue conocido por haber sido el artífice y héroe de la Selección argentina que consiguió su primera Copa América en 1921 y por ser el primer futbolista sudamericano transferido a Europa. De la siguiente forma, Julio Libonatti esparció toda su picardía criolla por Italia.
Campeón en inferiores
Siguiendo los pasos de sus hermanos mayores Humberto y Vicente, Julio Libonatti comenzó a practicar fútbol siendo muy joven. Desde temprana edad, demostró sus virtudes en el mencionado deporte. Y una muestra de ello fue que, en 1915, cuando contaba con 14 años de edad, se consagró campeón de la quinta división de la Liga Rosarina de Football con el club Belgrano de Rosario. Ya pintaba para crack, como se estilaba decir en aquellos días. Y lo ratificó dos años después, en 1917. En esa ocasión, se adjudicó el campeonato de la cuarta división con Newell’s Old Boys. Es importante añadir que Libonatti fue una de las figuras sobresalientes de ese equipo, que se coronó de forma invicta.
Julio Libonatti debuta en primera
El domingo 21 de octubre de 1917, Julio Libonatti debutó en la primera división de Newell’s Old Boys. Ese día, su equipo cayó vencido por Tiro Federal por 3 a 1 por los cuartos de final de la Copa de Honor. Fue el único cotejo que disputó ese año y posteriormente en 1918 se afianzó en el conjunto del Parque de la Independencia. En tanto, su primer gol oficial con la camiseta rojinegra lo marcó el domingo 7 de abril de 1918, en la goleada ante Sparta por 7 a 0, en un encuentro válido por la Copa Vila de la Liga Rosarina de Football.
La tribuna Libonatti
A finales de 1919, se construyó en la cancha de Newell’s Old Boys una tribuna sobre un terraplén de ladrillos colorados de unos 15 escalones de 60 metros. Y más tarde, se le agregó un anexo en mampostería de madera. La citada grada fue conocida durante años como la tribuna roja, debido a su color, pero también fue bautizada cariñosamente por los hinchas como “la tribuna Libonatti”, ya que los hermanos Julio y Humberto Libonatti participaron activamente de la construcción. Por su parte, su padre Antonio, que también intervino en la obra, fue el contratista de la misma.
Sensacional estreno de Julio Libonatti con la albiceleste
El 19 de octubre de 1919, Julio Libonatti se calzó por primera vez en su historia la camiseta celeste y blanca de Argentina. Ese día, enfrentó a Uruguay por la Copa Premio de Honor Argentino. El todavía pibe Libonatti tuvo una tarde soñada, ya que señaló tres goles en la categórica victoria argentina por 6 a 1. Cabe destacar que con la casaca albiceleste disputó 15 partidos y convirtió 8 goles entre 1919 y 1922.
Julio Libonatti campeón sudamericano con Argentina
El futbolista rosarino Julio Libonatti fue la gran figura de la selección Argentina que se adjudicó su primer Campeonato Sudamericano de Football en 1921. El entonces jugador de Newell’s Old Boys se erigió como el goleador del torneo, gracias a sus tres conquistas señaladas. Es preciso aclarar que en el certamen, que se efectuó en Buenos Aires, participaron cuatro selecciones. Además del elenco anfitrión, intervinieron Uruguay, Brasil y Paraguay.
La consagración
Argentina venció por 1 a 0 a Brasil en su primer partido del Sudamericano. Ese día, Julio Libonatti anotó el único tanto del encuentro jugado el domingo 2 de octubre. Una semana después, goleó a Paraguay por 3 a 0. El Potrillo Libonatti nuevamente se hizo presente en el marcador, ya que señaló el primer gol argentino. Las demás conquistas fueron marcadas por Blas Saruppo y Raúl Echeverría. Y finalmente el 30 de octubre, en la última fecha, se impuso frente a Uruguay por 1 a 0 en la cancha de Sportivo Barracas. El héroe fue una vez más Libonatti, que con su oportuno gol le dio el campeonato a la selección albiceleste.
Recibimiento con honores en Rosario
Al regresar a la estación Rosario Norte, conocida popularmente como estación Sunchales, Julio Libonatti fue agasajado por hinchas y dirigentes de la Liga Rosarina de Football. Además, también fueron recibidos de la misma manera Gabino Sosa, Adolfo Celli, Florindo Bearzotti y Blas Saruppo, los otros jugadores que representaron en gran forma al fútbol rosarino. Asimismo, los directivos de la Liga Rosarina y del periódico Reflejos organizaron una cena, donde hubo premios para los campeones sudamericanos.
Títulos en Newell’s Old Boys
Con la casaca de Newell’s, obtuvo a nivel local la Copa Vila (primera división de la Liga Rosarina de Football) en 1918, 1921 y 1922. Mientras que, a nivel nacional se consagró campeón argentino, tras adjudicarse la edición correspondiente a 1921 de la Copa Ibarguren, al derrotar a Huracán por 3 a 0. Esa tarde del 29 de enero de 1922, en la cancha de Boca Juniors, situada por aquellos años en Ministro Brin y Pérez Galdós, Julio Libonatti marcó el tercer tanto rojinegro.
Primer futbolista sudamericano transferido a Europa
En 1925, Julio Libonatti se convirtió en el primer futbolista sudamericano en ser transferido al fútbol europeo. Ya que fue contratado por Torino. Enrico Marone Cinzano, presidente de la entidad piamontesa, se encontraba en el país por motivos extra futbolísticos. Por tal razón, aprovechó su excursión por Argentina para captar jugadores para su equipo. Fue así que por recomendación presenció un partido de Newell’s, donde vio jugar a Julio Libonatti. Al observar las notables aptitudes del rosarino, quedó maravillado por su buen desempeño. Al concluir el encuentro, se fue de la cancha con la certeza que ese era el refuerzo que precisaba para a engrosar las filas de la escuadra granate.
Su viaje a Italia
Finalmente, el 24 de agosto de 1925, Julio Libonatti se embarcó en el vapor de pasajeros Re Vittorio rumbo a Italia. Cabe destacar que antes de Julio Libonatti, hubo otros jugadores argentinos que se desempeñaron en el calcio italiano, como por ejemplo los hermanos Badini y Eugenio Mosso, pero no fueron llevados por un dirigente a Italia como El Potrillo, sino que se radicaron en Europa con sus familias.
Julio Libonatti debuta en la Selección italiana
El 28 de octubre de 1926, debutó en la Nazionale Italiana di Calcio en un encuentro amistoso frente a Checoslovaquia. De la siguiente manera, hizo su presentación con la casaca de la selección de fútbol de Italia. El estreno se produjo en un partido en el cual ganaron los checoslovacos por 3 a 1. Por otro lado, fue el quinto futbolista oriundi de la historia de la squadra azzurra, es decir jugadores de origen italiano nacidos en el extranjero. Después de Julio Libonatti, vendrían los argentinos Raimundo Orsi, Luis Felipe Monti, Enrique Guaita, Atilio Demaría y Omar Sívori; el brasileño José Altafini y el uruguayo Juan Alberto Schiaffino, entre tantos otros.
Goles y título con la Selección de Italia
Su primer gol en la selección italiana lo señaló el 30 de enero de 1927, en la goleada a favor ante Suiza por 5 a 1. Es importante añadir que con Italia jugó 15 partidos y anotó 17 goles entre 1926 y 1931. Además, es preciso indicar que conquistó la Copa Internacional de Europa Central en 1930 (esa primera edición tardó tres años en terminarse, ya que comenzó en 1927).
Julio Libonatti, talento rosarino en Torino
El domingo 4 de octubre de 1925, en el triunfo de Torino por 4 a 3 frente a Brescia como visitante, hizo su presentación oficial Julio Libonatti con la camiseta granate. Su estreno se produjo de la mejor manera, ya que marcó uno de los goles de la tarde en el encuentro correspondiente a la fecha inaugural de la Prima Divisione de la temporada 1926/27. En el transcurso de ese torneo, realizó la proeza de convertir cuatro goles en una misma jornada. Tal hazaña la efectuó el 28 de febrero ante Brescia, en la goleada de Torino por 5 a 0.
Caso Allemandi
En la temporada 1926/27, Libonatti se consagró campeón con su equipo de la Prima Divisione. De todas maneras, la Federazione Italiana Giuoco Calcio le revocó el campeonato a Torino. La F.I.G.C. tomó dicha decisión debido a un caso de corrupción de los directivos de la entidad turinesa, en el cual estuvo involucrado Enrico Marore Cinzano. Se trató del famoso Caso Allemandi. Lo que sucedió fue que el futbolista Luigi Allemandi de Juventus fue sobornado por dirigentes de Torino. Lo hicieron para arreglar el resultado del Derby della Mole (nombre dado al clásico turinés en referencia al tradicional edificio de la Mole Antonelliana, situado en el centro histórico de la ciudad piamontesa).
Campeón con Torino
De todas maneras, tuvo su revancha en la temporada 1927/28, ya que se coronó campeón de la Prima Divisione del calcio italiano. Además, cabe destacar que fue el goleador del torneo, con 35 conquistas señaladas. Libonatti se mantuvo en Torino desde 1925 hasta 1934, período en donde disputó 240 partidos y anotó 157 goles. Realmente marcó una cifra extraordinaria, teniendo en cuenta que es el segundo máximo artillero de la historia de la squadra granata, detrás de Paolo Pulici, quien anotó 172 tantos.
Las virtudes futbolísticas de Julio Libonatti
En Italia, fue admirado por su enorme técnica para manejar la pelota y su velocidad. Gracias a ello, en Argentina lo habían bautizado como El Potrillo. Asimismo, una de sus mayores cualidades fue su extraordinaria capacidad goleadora. Incluso era ambidiestro, por lo tanto marcó varios goles con su pie derecho como con el izquierdo. Por otra parte, no hay que dejar de mencionar que en Torino entabló una gran amistad con su compañero de equipo Adolfo Baloncieri, quien curiosamente vivió en Rosario cuando era niño.
Gira internacional
En 1929, viajó en el vapor Conte Rosso junto al plantel de Torino a Argentina para disputar una serie de encuentros amistosos. En dicha gira, el cuadro granate se presentó en Rosario en dos ocasiones. El 15 de agosto, sin Libonatti, que se resintió de una vieja lesión en una de sus rodillas, venció por 4 a 2 al combinado de la Liga Rosarina de Football en la cancha de Rosario Central. Y tres días después cayó vencido ante Newell’s por 2 a 0 en el Parque de la Independencia. Esa tarde sí jugó Julio Libonatti, que enfrentó a su hermano Humberto, jugador del equipo rojinegro.
Julio Libonatti agasajado en Rosario
En 1929, Julio Libonatti regresó a su ciudad natal para jugar dos partidos amistosos (que mencionamos anteriormente) en el marco de la gira internacional de Torino. Durante su breve estadía en Rosario, se le obsequió una medalla de oro, premio que también recibió Arturo Ludueña Chini, jugador de Roma, que había viajado a Sudamérica con los planteles de Torino y Bologna. Ambos futbolistas fueron agasajados por su pasado en Newell’s Old Boys. Las preseas se las entregaron la noche del 15 de agosto durante una función en el teatro Odeón (desde 1967 Fundación Astengo) y decían lo siguiente: “Sus amigos del Bar Rojinegro de Rosario, como recuerdo de su visita a esta ciudad. Rosario, agosto de 1929”.
Su paso por Génova
Luego en enero de 1935, se sumó a las filas de Genova 1893 Circolo del Calcio (nombre que tenía en ese entonces Genoa Cricket and Football Club). Con el cuadro genovés conquistó el certamen de Serie B de la temporada 1934/35 y de la siguiente manera fue uno de los artífices de la vuelta a primera de su equipo. Permaneció en el conjunto de la ciudad de Génova hasta la temporada siguiente, donde jugó en la Serie A.
Últimos años en Italia
Con posterioridad en la temporada 1937/38, se fue a Libertas Rimini, equipo en el cual ocupó el cargo de entrenador. En un principio, iba a desempeñar la doble función de futbolista y entrenador, pero debido a algunas molestias físicas, solo dirigió desde el banco de suplentes al equipo que militó en el girone (en español grupo) D de la Serie C. Rimini venía cumpliendo una meritoria campaña con Julio Libonatti como entrenador, pero antes de finalizar la temporada dejó su puesto para emprender su vuelta a Rosario, ya que su familia había regresado en 1937.
Regreso a Argentina
En Italia, ya se vislumbraba un conflicto bélico a gran escala. Por tal razón, en 1938 dada la situación tensa que atravesaba Europa, en donde era inminente el estallido de la guerra, retornó a Argentina. Una vez en el país, salvo un intento de dirigir a un equipo en Mendoza, estuvo alejado de la actividad futbolística. Falleció en Rosario a los 80 años, el 9 de octubre de 1981.
No conocía su historia