Guido Greco: “Viajar, una de las mejores inversiones”

Guido Greco tiene 32 años. Nació en Buenos Aires, en mayo del ‘90. “Un mes antes de que empiece el mundial de Italia”, señala. “Me encanta pensar que no es una coincidencia”. Pero cuando tenía 5 años, su familia se mudó a Rosario, ciudad donde creció y vivió hasta el 2013. Desde hace bastante tiempo, nuestro entrevistado reside en Italia y forma parte de una banda de música llamada “The Spell Of Ducks”. Gracias a ella, tuvo la posibilidad, junto a sus colegas musicales, de presentar un videoclip en MTV Italia. Y, también, de viajar como invitados al Festival de Cine de Venecia, entre otras cosas. Les compartimos, a continuación, su relato de vida.

Guido Greco: un eterno vínculo con Italia y la música

Guido cuenta que, al igual que sus cuatro hermanos, estudió en el colegio italiano “Edmondo De Amicis”. “Esa fue mi primera conexión con Italia; o, al menos, la primera que recuerdo. En el año 2001 o 2002, el colegio propuso una serie de actividades extracurriculares. Así fue como empecé a estudiar piano y cambié definitivamente los deportes por la música. Formé una banda con uno de mis mejores amigos del colegio que tocaba la guitarra. En el año 2006, con tan solo 16 años, nos presentamos por primera vez como ‘Inventados’, banda de pop-rock con la que tocamos durante nueve años”.

Cambios de vida

El 2012 fue un año bisagra en la vida de Guido. “Me puse de novio. Después de haber estado dos años y medio trabajando en la bolsa de comercio, tomé decisiones que marcaron el rumbo de mi vida. Dejé mi banda, renuncié al trabajo y me fui con mi novia a vivir a Brasil. Estuvimos casi tres años entre Praia Do Frances (Maceió) y Pipa (Rio Grande do Norte)”. Allí, nuestro entrevistado experimentó el ser artista de la calle, tocando el banjo afuera de todos los restaurantes céntricos y pasando la gorra entre las mesas.

Guido Greco y su necesidad de recolectar experiencias

Nuestro entrevistado regresó a Rosario a principios del 2015, pero en su interior sabía que quería volver a irse. “El único motivo que me llevaba a querer seguir viajando era simplemente querer seguir acumulando experiencias. No hubo nunca un motivo puntual por el que me fui de Rosario”. El destino elegido, esta vez, era Italia. Y por eso, en poco menos de un año, Guido comenzó la búsqueda de documentos, actas y constancias para poder acceder a la ciudadanía italiana por parte de su bisabuelo paterno nacido en Novi Ligure, Piamonte.

“En febrero del 2016, aterricé en Roma. Y, en marzo, llegué a Turín, donde originalmente vine por una semana y donde llevo seis años y medio. El motivo fue que mi novia tenía una prima viviendo acá, a la que vinimos a saludar por un par de días. Sentí una conexión con la ciudad difícil de explicar. Me sentí automáticamente cómodo y decidí iniciar el trámite de mi ciudadanía. Buscamos una casa y empezamos una nueva aventura”.

¿Qué podés contarnos de Turín?

“Es una ciudad que (por suerte) no entra dentro del clásico circuito turístico o, al menos, no en los primeros años que estuve”. Guido relata que, a su modo de ver, Turín es cómoda porque se encuentra a una hora del mar y de la montaña. Además, cuenta con mucho turismo invernal de gente que va a esquiar o a trabajar en los paradores de los Alpes. “La ciudad tiene mucho verde, un río grande y es muy activa a nivel cultural; muchos festivales, mucho teatro, mucha música por lo que la sentía muy parecida a Rosario en algunas cuestiones”.

Un encuentro más que oportuno

Al principio, ya que Guido no contaba con la documentación necesaria para poder trabajar, decidió recurrir a la música para generar algún ingreso. “Así fue como empecé a salir a tocar por las calles con el banjo y un sombrero. El destino hizo que, uno de esos tantos días en los que salí a tocar, pasaran dos chicos que me escucharon, se frenaron y me contaron que estaban armando una banda y el banjo era un instrumento que estaban buscando hace tiempo. El entusiasmo y la necesidad de generar nuevas amistades me llevaron a aceptar automáticamente”.

“Con un italiano todavía muy oxidado (venía de tres años de hablar portugués), comencé a formar parte de ‘The Spell Of Ducks’, banda de folk/country en la que toco hasta el día de hoy. La formación completa de la banda es de siete elementos: guitarra, banjo, piano, violín, contrabajo, batería y trompeta”. El grupo está compuesto por todos chicos italianos. Empezaron cantando en inglés pero luego cambiaron definitivamente al idioma italiano.

¿A qué se debe el nombre de la banda?

“‘The Spell Of Ducks’ significa algo así como ‘el encantamiento o hechizo de los patos’. Solo que ‘l’incantesimo delle anatre’ no sonaba tan comercial por lo que decidimos dejarlo en inglés”. Guido explica que, apenas se conocieron, las primeras veces que tocaron juntos, se reunían con el guitarrista y el cantante todas las semanas en el mismo parque, en el mismo banco, a la misma hora y frente a un pequeño lago. “Cada vez que empezábamos a tocar los primeros acordes, un grupo de 20 o 30 patos aparecía de la nada y se posicionaba frente a nosotros. Siempre elegimos pensar que venían a escucharnos; de ahí, el nombre de la banda”.

Guido Greco: recorrer Italia de la mano de la música

En estos seis años que lleva como tecladista, banjoista y corista de la banda, Guido tuvo la suerte de poder viajar y conocer Italia gracias a la música. “Hemos girado por casi todo el norte y centro del país, tocando en escenarios emblemáticos como el Teatro Ariston de San Remo, Zelig, en Milán o Teatro Dell’Opera de Florencia, entre otros. Tuvimos la oportunidad también de presentar un videoclip en MTV Italia y de viajar invitados al Festival de Cine de Venecia”.

Nueva vida, nuevas posibilidades

Guido confiesa que no le gusta entrar en comparaciones. Pero si tiene que mencionar el principal beneficio de vivir allá, indica que es la estabilidad económica, el poder proyectar cosas a futuro y el derecho al tiempo libre para poder llevar a cabo proyectos. “Creo que no somos conscientes de lo importante que es tener tiempo libre para hacer lo que uno realmente quiere hacer”.

Lo valioso de viajar

“Lo que más extraño de Argentina, como la gran mayoría, además de las facturas”, confiesa entre risas, “son los amigos y la familia”. Si bien Guido logró generar muchos vínculos lindos estando allá, sostiene que nosotros tenemos una forma de relacionarnos que no se encuentra en ningún lado del mundo. “Creo que viajar es una de las mejores inversiones que podemos hacer; porque hay cosas que nos llevamos para toda la vida: gente, experiencias, olores, sabores. Son cosas que, realmente, no tienen precio”.

Autor imagen de portada: Guido Greco