Los futbolistas rosarinos que fueron figura en el fútbol italiano

Históricamente, el fútbol italiano ha tenido relación con Argentina. Es también parte de la cultura de la inmigración, aunque al ser un fenómeno moderno, los intercambios son de aquí hacia allá.

Muchos jóvenes en busca de un futuro profesional mejor llevaron su talento a la península. En su gran mayoría hijos y nietos de italianos, algo habitual en estos días pero que se inició en 1925.

Sin dudas Rosario ha sido siempre un lugar de formación en este deporte. Es por eso que no es extraño encontrar muchos nombres conocidos que han recorrido ese camino.

El primer futbolista americano vendido a Europa

En 1925, Julio Libonatti se convierte en el primer futbolista de América en ser vendido a Europa.

Nacido en Rosario, hijo de inmigrantes italianos, el delantero se inició en Newell’s Old Boys debutando a los 16 años. Fue campeón del Campeonato Argentino Copa Dr. Carlos Ibarguren en 1921. En 1925 lo compra el Torino, allí obtiene el Scudetto en la temporada 1927-28.

Los rosarinos Julio Libonatti y Miguel Ángel Montuori fueron los primeros en hacer este camino.

Libonatti también defendió los colores de ambos países. Entre 1917 y 1925 convirtió 15 goles en la selección argentina, siendo goleador y campeón de la Copa América 1921. Mientras que entre 1925 y 1931 jugó para la azzurra, convirtiendo también 15 goles, ganando la Coppa Internazionale.

El “10” más amado en la historia de la Fiorentina

Mucho antes de la llegada de Gabriel Batistuta a Firenze ya había un ídolo ligado a estas tierras: Miguel Ángel Montuori.

Montuori nace en Rosario en 1932. Su padre, un pescador oriundo de Piano di Sorrento (Napoli) se oponía a su destino de futbolista. Escapaba por la ventana de su casa para ir a jugar al potrero y al regreso su padre lo castigaba. Un día llegó con un fajo de dinero, observadores de Racing Club lo habían visto y querían sus servicios.

Con poco espacio en el equipo de Avellaneda buscó nuevos horizontes en Chile, transformándose en figura de Universidad Católica. Justamente fue un ex jugador y sacerdote italiano la persona que lo recomendó a la Fiorentina.

El primer campeonato ganado por la Fiorentina en 1955-56 tuvo a Montuori como figura.

En 1956 llega a Italia y en esa misma temporada logró el Scudetto, seguido de cuatro segundos puestos consecutivos. También obtiene la Copa Italia 1960-61 y juega la única final de Copa de Campeones de la historia del club.

Su carrera finaliza abruptamente por un desprendimiento de retina tras un pelotazo durante un partido. Con solo 28 años dejó el fútbol aunque siempre será recordado como el mejor “10” de la Fiore.

Los cambios en el mercado y los pasaportes comunitarios cambian el fútbol italiano

Durante los años ’90 la aparición de futbolistas argentinos en Italia se hace más frecuente. Los éxitos de Daniel Passarella (FIorentina), Ramón Díaz (Inter) y Diego Maradona (Napoli) abrieron las puertas a nuevas generaciones.

Durante este período muchos jugadores formados en Rosario llegan a la Serie A. Los primeros fueron Roberto Sensini (Udinese, Parma y Lazio), Gustavo Dezotti (Lazio y Cremonese), Abel Balbo (Udinese, Roma, Parma y Fiorentina), José Chamot (Pisa, Foggia, Lazio y Milan) y Gabriel Batistuta (Fiorentina, Roma e Inter). Hay que tener en cuenta que por esos años aún estaba limitada la presencia de extranjeros en los planteles.

Roberto Sensini durante un encuentro del Udinese Club de Rosario. PhotoCredit: Marcos Di Salvo

Con la llegada del Mercado Común Europeo se abren también los mercados laborales y el fútbol no fue la excepción. Esa apertura permitió también la llegada de jóvenes con doble ciudadanía. Por eso mismo hoy es habitual ver una mezcla de nacionalidades durante cualquier partido de fútbol europeo.

En estos últimos años vimos el paso de Ezequiel Lavezzi (Napoli), Gabriel Heinze (Roma) o Cristian Kily González (Inter), por nombrar algunos.

Hoy por hoy podemos encontrar en todas las divisiones futbolistas rosarinos, nacidos o formados aquí. Los casos más notorios son los de Mauro Icardi (Inter), Cristian Ansaldi (Torino), Mateo Musacchio (Milán), Nicolás Spolli (Crotone) y Nahuel Valentini (Ascoli).

Claro está que de esta rica historia de intercambio deportivo es mucho más profunda y seguramente quedaron muchos por fuera de los nombrados.