El Paseo de los Encantos es un proyecto cultural que busca darle un impulso al centro: repoblarlo y transformarlo en un lugar, justamente, de paseo. “Es un paseo de las emociones. Un lugar donde la gente se encuentra a través de las cosas bellas. El encanto y la emoción no tienen clases sociales. Y en este tipo de actividades, la sociedad se mezcla toda sin ningún tipo de prejuicio”, cuenta Dante Taparelli, ideador del proyecto. “Rosario es una ciudad de trabajadores y acá se demuestra”. Conozcamos un poco más sobre esta propuesta.
Paseo de los Encantos: impulsar la economía y el desarrollo
Dante Taparelli, director de Diseño e Imagen Urbana de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario, relata que el proyecto se basa en una intervención en la Plaza de la Cooperación. “Es el paradigma de lo que se viene”, indica. Nuestro entrevistado fue el encargado de seleccionar, respaldado por la Secretaría de Cultura y la Secretaría de la Producción, alrededor de 12 anticuarios del Mercado Retro de Pichincha. “Los mejores”, aclara. “Los que tenían mas empatía entre ellos y con la gente; aquellos que tienen mejor mercadería para hacer este enclave nuevo en una media hectárea, donde había un mercado histórico de la ciudad”.
Dante nos cuenta que se trata del primer paso para que toda la zona se reconvierta. “Era un lugar de boliches bailables; y no se van a poder abrir más, por lo menos como eran”. Se trataba de grandes salones, remanentes del mercado. La idea que propuso nuestro entrevistado es que esos grandes salones se reconviertan en pequeñas galerías con alquileres accesibles para micro emprendedores (libreros, anticuarios, etc.) y transformar así cada galería en un mini mundo.
Apostar al verano en la ciudad
La inauguración del proyecto fue todo un éxito. “Tengamos en cuenta que éste es un verano tórrido acá. La gente se tiene que acostumbrar por primera vez en la vida a que (este verano) Rosario, en vez de estar vacía, va a estar llena de personas. Por eso, estamos rediseñando los circuitos, dándoles más importancia al arte callejero, a las expresiones culturales. Para que, con protocolo mediante, la gente se pueda encontrar; y, a la vez, generar una zona de encanto. De hecho, se llama así el proyecto porque realmente el espacio es encantador, tiene una historia maravillosa. Todas las cosas que se hallan ahí son encantadoras”. Quienes visiten el lugar se encontrarán con una plaza ubicada en un lugar central de la ciudad (Mitre y Tucumán) con 12 anticuarios. La idea, tal como explica Dante, es sumar algunos más.
Paseo de los Encantos: un museo a cielo abierto
“Mi idea es pilotear un poco este proyecto”, cuenta nuestro entrevistado, quien confiesa tener mucho feeling con la gente del Mercado Retro. “Soy como su padre y las personas se suman a los proyectos que planteo. Hemos hecho varios exitosos anteriormente. Me pareció bárbaro echar mano a una serie de marineros con los que uno puede lanzarse a descubrir América. Gente que tiene experiencia, que está acostumbrada a trabajar en la calle, con las inclemencias del tiempo y con el glamour que tienen las antigüedades y los objetos”.
El Paseo de los Encantos no implica solamente ir a comprar sino ir a ver. “Es una especie de museo a cielo abierto”, indica Dante. Por ahora, funciona los sábados, desde las 9 hasta las 15 horas. “Solamente con su aparición, ya trajo beneficios a los vecinos, que están encantados. El aporte cultural más grande es ese: que la gente salga y se encuentre, con protocolo mediante”. Especialmente, si tenemos en cuenta el año difícil que nos tocó atravesar. “Es un hecho cultural balsámico, de encuentro y de reflexión sobre los objetos que pertenecieron a generaciones pasadas”.
Los antecedentes
Anteriormente a este proyecto, ya se había llevado a cabo algo parecido en Pichincha, tras la crisis del 2001. “Inventamos lo que se llamó el Mercado Retro. Y convocamos a todos los desocupados mayores a exponer objetos que sean previos a la dictadura. Se juntaron más de 400 puestos. Y durante mucho tiempo, Pichincha se convirtió en el San Telmo de Rosario”.
Autor imagen de portada: Dante Taparelli
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