A metros del cruce de peatonales se erige uno de los edificios más bellos de la ciudad. Se trata del Espacio Cultural Universitario, la vieja sede del Banco Nación que hoy vuelve a brillar. Tras casi 30 años cerrado y en estado de abandono la Universidad Nacional de Rosario recuperó esta joya hecha por arquitectos italianos.
Los hermanos Micheletti
En la esquina de las peatonales, San Martín y Córdoba, en 1911 se levantó la sede del Banco Nación. En muy poco tiempo la pujanza de la actividad en la zona obligó a tener que ampliar el espacio de trabajo. Es así como durante la década del ’20 el banco realiza la compra de terrenos y avanza en su construcción.
La obra quedó a cargo de los hermanos Tito y José Micheletti, hijos del italiano Antonio Micheletti, nacido en Martellago (Venecia). Los hermanos fueron fundamentales en la historia arquitectónica de la ciudad al punto tal que en el barrio de Fisherton una calle lleva su nombre. Entre sus obras destacadas están la Estación de ómnibus Mariano Moreno, las capillas de los colegios Misericordia, Los Ángeles y Madre Cabrini y el teatro Fundación Astengo.
“La Catedral”
La planta baja del ahora Espacio Cultural Universitario cuenta con 1600 metros cuadrados dividido entre una nave central con doble altura, dos laterales y una transversal. De allí su apodo “La Catedral”, como solían llamarle los empleados del banco. Además posee una planta superior con gran tamaño y excelente vista hacia la nave central.
El interior no deja de asombrar. Las paredes revestidas con granito italiano, las ventanas con vitraux y los detalles en bronce deslumbran al visitante.
El período de abandono y olvido
Desde su inauguración en 1929 funcionó como un anexo a la sede principal del Banco ubicada en la esquina. En 1981 esta es demolida buscando reemplazarla por un edificio moderno acorde a las necesidades del ente. Es así que tras la inauguración de la nueva sede, dos años después, queda en desuso.
Lentamente, todo ese patrimonio comienza a sentir el abandono. Es por eso que tras 30 años cerrado vuelve a abrirse de la mano de la Universidad tras un acuerdo para su uso durante 20 años.
El Espacio Cultural Universitario
Tras la sesión del espacio en 2010 la U.N.R. dedicó dos años a su restauración completa. Además se compraron los equipos necesarios para su desarrollo como centro cultural, entre ellos un piano de cola y un clavicémbalo.
“Los viejos empleados vienen a mirar y a decirnos:”yo trabajaba acá“, lloran, es una cosa muy emocionante. Están muy contentos con lo bien que se ve tras la restauración”, nos cuenta Marta Varela, directora del ECU.
“La idea era que la producción de la universidad tuviera un lugar propio para mostrarse: para los alumnos, para las distintas facultades, las cátedras, y eso es lo que estamos haciendo”. Pero no es solo quedarse en la universidad: “el otro perfil, es traer personalidades interesantes que a veces no pueden llegar a Rosario o vienen a lugares inaccesibles, me refiero a algunos músicos y muestras importantes”.
El proyecto del Espacio Cultural Universitario es una muestra del trabajo de extensión de la U.N.R. hacia su zona de influencia. “Nuestro objetivo es que siga siendo siempre gratuito, abierto, libre, plural, dándole lugar a todo el mundo”. Y concluye Varela:“Era una muestra de poder que daba el banco, ahora es el poder de la cultura”.