Oscar Massei, goleador desde Rosario a Milán y Ferrara

Hoy en día, escuchamos diariamente de grandes transacciones en el fútbol. Jóvenes promesas parten al viejo continente para probar su suerte y colocarse en la elite del futbol mundial. Pero en las décadas del ‘50 y ‘60 del siglo pasado, esto era mucho más extraño. Solo los mejores, y quienes tenían la valentía de vivir lejos de su origen, eran convocados desde el otro lado del Atlántico para demostrar sus habilidades en el viejo continente. Entre ellos, se encontraba Oscar Massei, un descendiente de italianos que jugó para el club Rosario Central y fue un gran goleador. De jugar en el Inter y ser figura en el SPAL de Ferrara, continuó en Italia para una larga carrera como Director Técnico.

Carrera en Argentina de Oscar Massei

Nacido en Pergamino, el 29 de septiembre de 1934, Massei comenzó su carrera en el Centro Cultural Alberdi de Río Cuarto. Sus grandes actuaciones lo llevaron a nuestra ciudad, para debutar en Rosario Central con solo 19 años. En los cuatro años que Massei estuvo en el club rosarino, el hombre de Pergamino no paró de marcar goles. En los 80 partidos que disputó con la casaca auriazul llegó a la considerable suma de 44 goles. Pero lo que lo llevó a dar el gran salto al exterior fue su actuación en el año 1955. En aquel torneo, “Pachorra” (como le decían por sus movimientos lentos) anotó 21 goles, convirtiéndose en el goleador del Campeonato. Massei era el protagonista de un Central que no estaba en su mejor momento, destacándose no obstante el pasar errático del equipo.

Trasferencia al exterior

Las actuaciones del artillero canalla dieron de qué hablar en Argentina, pero pronto atrajeron las miradas del exterior. Desde Milán, el Internazionale decidió hacer una oferta, que superaba los 2 millones de pesos, la cual era una suma muy grande para la época. Sin embargo la salida de Pachorra del club fue muy discutida, tanto dentro del club rosarino como en la AFA. La asociación que nuclea a los clubes argentinos criticaba la venta, porque jugadores como Massei distinguían al futbol local, y su pérdida sería un golpe sensible para el torneo. Desde Central, teniendo en cuenta la dificultad para asentarse en los puestos más altos de la tabla, se pensaba que la salida de Massei sería muy difícil de suplir. La situación se dejó en manos de los socios, quienes terminaron votando a favor de la transferencia.

Oscar Massei en el Inter

El cambio de país no atemorizó al jugador argentino, que continuó anotando goles importantes. El escenario no era el mismo: sus goles ya no se disfrutaban en el “Gigante“, localizado en el barrio Arroyito de Rosario, sino el mítico San Siro de Milán. Con solo 14 partidos en la institución italiana, el “Che” (como lo apodaron en Italia por su modismo argentino) había encontrado la red en nueve oportunidades. Massei llegó a ser convocado por sus actuaciones a la escuadra nacional italiana, participando sin jugar de un encuentro frente a Austria. Si bien todo parecía marchar de gran manera para el atacante, llegaron las lesiones. El 9 de diciembre de 1956, el argentino choca con el defensor de la Roma Giosuè Stucchi, lo que le provoca la ruptura de los ligamentos cruzados.

Renacimiento en el SPAL

Después de varios meses de inactividad, bajó su desempeño, por lo que el Inter decide transferirlo. Con poca participación, jugó un año en Triestina. En el año 1959, Massei pasa al SPAL, transferencia que lo regresaría a su mejor versión. En la escuadra de Ferrara, se convertiría en ídolo máximo de la institución. Es, al mismo tiempo, el jugador con más presencias con la camiseta biancazzurra y el máximo goleador histórico, con 210 partidos y 47 goles. Capitán del equipo por muchos años, también detenta el récord histórico de penales anotados (14) en la institución. Su liderazgo le otorgó además al SPAL su mejor posición en la Serie A, llegando al quinto puesto en la temporada 1959–1960. Finalmente, también logra llegar con el club a la final de la Copa Italia del 1960, que el SPAL termina perdiendo ante el Napoli.

Estilo de Oscar Massei

Como su apodo “Pachorra” lo señala, Massei no se destacaba por su velocidad, sino por su técnica y capacidad goleadora. El secreto del artillero nacido en Pergamino era el de anticipar los movimientos de los contrarios y la posición del balón. No necesitaba de velocidad, su habilidad para posicionarse en el campo le permitía llegar a posición de gol y burlar a las defensas. Luego de los problemas físicos y ya en el SPAL, Massei se adaptó a un lugar más atrasado en la cancha, lo cual no le impidió seguir marcando goles. Sin embargo, ya no solamente se encargaba de hacer la diferencia en los metros finales. Jugando apenas delante de los mediocampistas, Pachorra asistía a los delanteros y generaba juego con los volantes. La parte final de su carrera le dio, entonces, una perspectiva mayor del campo de juego, lo que le permitió potenciar a sus compañeros.