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Carlos Gardel y una huella imborrable en Rosario

Carlos Gardel Y Su Huella En Rosario - Foto de Gardel

Carlos Gardel, el mayor representante del tango, visitó la ciudad de Rosario en numerosas ocasiones y dejó una huella imborrable. No sólo eso, fue tal el amor que tuvo por Rosario que esta ciudad está grabada hasta en su casa natal de Toulouse, Francia. Gardel vino a Rosario por primera vez en 1914 junto a José Razzano y actuaron en el demolido teatro Colón, ubicado en Corrientes 485.

Cada visita, una huella

El zorzal volvió a nuestra ciudad en 1916 y actuó, entre el 20 y el 27 de julio, en el teatro La Comedia (Mitre 948). Hacia fines de 1916, volvió nuevamente y logró un gran éxito en el teatro Politeama (Mitre 748 – hoy Fundación Astengo). En 1917, regresó junto a Razzano y actuaron en el café La Bolsa, de San Martin al 600, donde también habían cantado en 1914. Pero tan poco gustaron allí, que un empresario llamó a un mozo y le dijo: “Mirá, cuando terminen esos dos, dales estos pesos y que se vayan”, sin tener la menor idea de a quién estaba echando.

Carlos Gardel y una huella imborrable: de teatro en teatro

Gardel también actuó en el Palace Theatre (Córdoba 1384) en 1922, 1924 y 1927. Actualmente, en esta propiedad funciona una sucursal de Sport 78. En agosto de 1927, Carlos Gardel llegó sólo para actuar en la sala recientemente inaugurada “Cine Varieté La Bolsa”, de San Lorenzo 1223-43, donde hoy funciona el Teatro Broadway. Entre el 3 y 12 de junio de 1930, volvió a cantar en el teatro La Comedia, siempre como solista, pero acompañado con sus “escobas”, como él les decía a sus guitarristas.

Paso por la radio

En esos días, el 8 de junio, cantó en los estudios de LT8, cautivando con su música a los tantos oídos prendidos a la emisora. Otros sitios en los que actuó fueron el Cine Teatro Real (Bv. Oroño y Salta) y en el Eden Park (Pellegrini 1254). Llegó en otras oportunidades a Rosario, pero no a cantar, sino que movido por una de sus pasiones, el turf. Función a función, Carlos Gardel forjaba esa huella imborrable que dejó en Rosario.

Carlos Gardel y una huella imborrable -  Carlos Gardel
Carlos Gardel cantando en radio LT8. Foto: Facebook Rosario Por Conocer

Un poco de fútbol

En una de sus visitas al Hipódromo Independencia, Gardel también se hizo tiempo para ver fútbol y se cruzó hasta la cancha de Newell’s Old Boys. Allí, su estampa quedó inmortalizada en la vieja platea leprosa junto a sus guitarristas Guillermo Barbieri y Ángel Riverol y al periodista rosarino Justo Palacios.

Carlos Gardel y una huella imborrable: huésped de lujo

En sus años de gran éxito, Gardel se hospedaba en el ex Hotel Italia (Maipú 1065 – hoy sede UNR). Se cuenta que cuando finalizaban sus actuaciones, no se iba a dormir inmediatamente, sino que iba a un café sito en la esquina noroeste de Mitre y Rioja (Bar Madrid, Nuevo Madrid y hoy Librería Lader). Otro lugar que también visitaba era el bar “El Ancla”, en la esquina sudeste de San Juan y Maipú (que todavía existe).

Amor en la ciudad

Los más entusiastas en el recorrido de la vida de Gardel cuentan que tenía una novia rosarina. Se trataba de Alfonsina Grecco, quien nació en la ciudad en 1906. En 1928, ya como Perlita Greco, partió a España para actuar de vedette y cancionista, aunque no tuvo un gran éxito.

La huella imborrable

En abril de 1933, El Morocho del Abasto se presentó por última vez en Rosario, en la sala Cine Varieté Broadway, que desde hacía un año había dejado de ser el Gran Cine Varieté La Bolsa. Lo hizo durante el 21, 22 y 23 de abril.

Carlos Gardel y una huella imborrable - Placa
Placa en el Teatro Broadway que conmemora la última visita de Gardel a Rosario. Autor: Facebook Eduardo Guida Bria

Monumento a Gardel

En 1973, un grupo conformado por poetas, músicos, profesionales de distintas áreas y cantantes del medio se reunieron para concretar la realización de un monumento a Carlos Gardel, quien dejó una huella imborrable. El mismo se inauguró el 24 de junio de 1975, en calle Cafferata entre Santa Fe y Córdoba, frente a la terminal de ómnibus. En el año 2000, se iniciaron trabajos de renovación del Patio de la Madera y fue trasladado a unas cuadras, en calle Córdoba casi esquina Vera Mujica.

Carlos Gardel y una huella imborrable: la Casa del Tango

Unos años más tarde, se retiró la estatua para su restauración y para instalarla en otro espacio. Tal fue la avenida Arturo Illia 1750, frente a la Casa del Tango. Se instaló el 11 de diciembre de 2017, “Día del Tango” y fecha de nacimiento en 1890 de Carlos Gardel. Como corolario de su derrotero por nuestra ciudad, en la puerta de calle de la casa donde nació Carlos Gardel en Toulouse (Francia), en el portero eléctrico donde se ubican los distintos departamentos, en lugar de citarse los apellidos de los vecinos correspondientes, tienen nombres relativos al zorzal y en uno de ellos figura el nombre de Rosario. Además, una calle en Barrio Tango lleva su nombre.

Carlos Gardel y una huella imborrable en Rosario ultima modifica: 2021-05-31T12:30:00-03:00 da Kevin Dolce

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Julieta B. Mollo

Muy buena nota 🙂

Excelente nota.

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