El Parque de las Colectividades rinde homenaje a los orígenes de gran parte de la población rosarina, consecuencia de distintas migraciones latinoamericanas, europeas, asiáticas, y más recientemente, africanas.
Surgido a partir de la apertura de Avenida de la Costa, es un símbolo de la conversión de la ciudad en los últimos 30 años. Este balcón al río es también un espacio multipropósito en el cual toda la familia es protagonista por sus variadas opciones.
Forma parte de la denominada “Costa Central”, continuando desde el sur al Parque España y dando lugar al norte al Parque Sunchales.
Sin dudas está dentro del recorrido obligado para los turistas que llegan a Rosario.
Qué hacer en el Parque de la Colectividades
A minutos del centro de la ciudad, es la vía perfecta para escapar del bullicio y encontrarse cara a cara con el río Paraná.
Con su enorme extensión, el espacio está dotado con senderos paralelos al río, bicisendas, bancos, mesas y un circuito aeróbico que incluye la Plaza de la Salud con un gimnasio al aire libre.
El parque tiene atractivos para toda la familia. PhotoCredit: Lucas Del Chierico
Para los más chicos existen dos áreas lúdicas, destacándose la “Flor del Irupé”, un juego creado especialmente para estimular la actividad física y el desarrollo motriz profundizando la identidad de la ciudad con su entorno natural.
Además hay una variada oferta gastronómica, que incluye bares y restaurantes de todo tipo, destacándose los especializados en pescados apostados en la barranca.
La estatua de Carlos Gardel mirando a la Casa del Tango. PhotoCredit: Lucas Del Chierico
Pero no termina allí, ya que frente a la estatua que homenajea a Carlos Gardel se encuentra la Casa del Tango, centro cultural dedicado a la difusión del 2×4.
En este complejo tendrán tanto la posibilidad de ver espectáculos como de capacitarse con cursos y seminarios.
La recuperación del espacio
Anteriormente esta zona estaba dedicada a la operatoria del puerto y el ferrocarril y su apertura cambió la cara de la ciudad, de la que antes se decía “daba la espalda al río”.
Cómo marcaba en su texto el “Plan Estratégico 1998”: “Como en toda ciudad portuaria, las necesarias instalaciones del puerto, depósitos y comunicaciones ferroviarias, significaron una barrera muy dura, que separó durante años la ciudad del río. Los cambios en las actividades vinculadas al puerto, su decaimiento, la consolidación de algunos criterios de planificación urbana, las coherentes intervenciones de distintas gestiones locales fueron recuperando ese vínculo”.
Los restaurantes especializados en pescados de río son la estrella de la zona. PhotoCredit: Lucas Del Chierico
Según indican los registros, la zona también fue la primera de Rosario en edificarse. Incluso allí estaba el denominado “Mojón del Arbolito de la Cruz”, en calle España y el río, punto desde donde partió la urbanización de la ciudad.
