Los orígenes de la ciudad de Rosario están signados por la llegada de migrantes desde distintos lugares del mundo. Esto le otorga a la ciudad ese perfil cosmopolita que la caracteriza. Entre estos grupos que llegaban a tierras rosarinas, destacan los italianos, que se instalaban en la ciudad para poder asegurar el futuro de sus familias. Si bien la ciudad en general está influenciada por la inmigración, algunos barrios tienen en su origen una fuerte impronta italiana. Estos barrios de trabajadores van a configurar la interesante anatomía de Rosario. Uno de estos lugares es, indudablemente, La Tablada.
El barrio La Tablada y sus orígenes
El barrio General José de San Martín (conocido popularmente como La Tablada) se encuentra en la Zona Sur de la ciudad frente al río Paraná. Delimitado por los bulevares 27 de febrero y Seguí, su espacio icónico es el Parque Yrigoyen, que contiene al Monumento al Che y al Estadio Gabino Sosa.
El porqué del nombre La Tablada
Los orígenes del barrio se remontan a principios de siglo XX y están relacionados con tres lugares que definirían las características de La Tablada. La estación Central Córdoba, el puerto de Rosario y el frigorífico Swift (construido más al sur, en el barrio Saladillo). Esta zona aparece como un lugar de paso y asentamiento de los trabajadores que llevaban adelante su labor en la zona sur de la ciudad. El nombre que popularmente se le da al barrio tiene que ver con los corrales en donde los animales se guardaban para el matadero, que estaban construidos con “tabladas”. Si bien ésta nunca fue su nominación oficial, La Tablada se impuso por uso popular.
La Tablada y su italianidad
Ana Esther Koldorf y Rosa De Castro, en su artículo “Diversidad sociocultural y fronteras simbólicas. Procesos de “fricción social” en un barrio de Rosario”, hacen un análisis sobre la conformación de La Tablada y recuperan el testimonio de sus vecinos. En este trabajo, resalta que el ADN italiano está inserto fuertemente en la identidad del barrio. Las autoras nos muestran cómo los inmigrantes que llegaron en la etapa del desarrollo del barrio eran principalmente italianos y españoles. Estas familias llegaban para trabajar, por lo que La Tablada va tomando la fisonomía de un barrio obrero.
Los italianos que habitaban la zona estaban ocupados principalmente en tareas de albañilería pero, conforme pasó el tiempo, comenzaron a conseguir trabajo en otras actividades. Los testimonios de los vecinos hacen visible la italianidad de la Tablada y la historia de sacrificio de sus habitantes: “70 años en el barrio, llegamos en el 30. Mis padres, calabreses; mi papá trabajaba en el puerto del ferrocarril. Hasta hoy comida calabresa; se cocinaban fideos con porotos.”
Los inmigrantes llegados desde Italia encontraban en el barrio una comunidad que se estaba formando, y que les permitía encontrar esa contención necesaria para aquellos que habían dejado su patria. Una vecina de La Tablada hace referencia a estos lazos de solidaridad que se tendían entre los italianos: “…mi marido había venido de Italia, era napolitano, sin familia y no tenía donde ir y mi papá le dio un cuartito de pensión, bueno ahí empezó…”.
La fortaleza de la identidad italiana en el barrio
A pesar del paso de los años, las autoras observan que la identidad italiana logra mantenerse con fuerza. Lo anterior es posible ya que desde un principio se dieron con frecuencia las uniones matrimoniales entre “paisanos”. Esto lleva a que las familias mantuvieran por mucho más tiempo las costumbres heredadas de sus orígenes italianos. Hijos, nietos y bisnietos siguen practicando muchas de las costumbres que les fueron legadas por las generaciones anteriores.
Estas costumbres logran trascender los años por la fuerte defensa de la identidad italiana realizada por los inmigrantes. Los vecinos del barrio explican por ejemplo que: “…el italiano, digamos aparecía en el barrio como mucho más conservador de las tradiciones familiares. Con respecto al tema del ahorro, con el tema de la visión de futuro, proyectaba para el futuro mucho más que el español y mucho más que el criollo.”
Aires de progreso
Esta cultura le permitió a los inmigrantes italianos progresar y a La Tablada, desarrollarse, desde una barriada humilde con poca infraestructura al barrio que es hoy en día. La forma de vivir y sentir de los italianos en La Tablada representa el porqué de la importancia de la cultura italiana en este barrio clásico de la ciudad. Estos inmigrantes, con su trabajo y sacrificio, lograron un futuro mejor no solamente para sus familias, sino para toda la ciudad de Rosario.
Autor imagen de portada: Pablo D. Flores
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