¿Conocés Villa Hortensia? ¿Sabés a qué debe su nombre? ¿Conocés la historia que la envuelve? Villa Hortensia es una mansión de estilo italianizante que se encuentra en el barrio Alberdi, zona norte de Rosario. Si bien hoy funciona como Centro Municipal de Distrito, Villa Hortensia nació como una residencia familiar de la mano de José Nicolás Puccio. En esta nota, les contamos algunos datos curiosos sobre su historia.
José Nicolás Puccio: el fundador de Villa Hortensia
A lo largo de la historia, la edificación que hoy conocemos como Villa Hortensia pasó por diversas manos. Fue construida a fines del siglo XIX, concretamente en 1890, por el arquitecto Boyd Walker por encargo de José Nicolás Puccio. Pero ¿quién era José Nicolás Puccio? Puccio pertenecía a una familia de la sociedad alta de Rosario. Estudió en el Colegio del Uruguay, fundado por el mismo Justo José de Urquiza. Allí se hizo amigo de jóvenes que luego se convertirían en hombres importantes para nuestra Historia Nacional. Tal vez sus nombres nos resulten conocidos.
Julio Argentino Roca, Oscar Leguizamón, Tiburcio Benegas, Olegario Andrade, Eduardo Wilde, entre otros, son algunas de las personalidades que compartieron los estudios con Puccio. Además de encomendar la construcción de la residencia, un par de décadas antes, en 1876, Puccio se dio el gusto de fundar un pueblo. Se trata de Alberdi, hoy convertido en un barrio. De este modo, transformó un espacio rural en urbano y rindió homenaje al hombre que más admiraba, nuestro ya conocido Juan Bautista Alberdi.
Una historia de fantasmas
Ya a principios del siglo XX, la residencia había cambiado de dueño: Ciro Echesortu, casado con Hortensia Larrechea. El matrimonio tenía una hija también llamada Hortensia, quien se casó con Alfredo Rouillon. La familia utilizaba la residencia como casa de campo y veraniega gracias al gran jardín que la rodeaba. Llegado este punto, la historia familiar se vuelve confusa. Algunos historiadores señalan que el nombre de la villa se debe a la madre; otros sostienen que a la hija. En 1974, luego de la muerte de María Hortensia, la familia Rouillon decidió cerrar la casa e iniciar el remate de los bienes. Desde ese momento, la mansión continuó con su natural deterioro.
Más allá de la discusión por el apelativo de la residencia, está claro que, a partir de la muerte de la última Hortensia, comenzaron a circular ciertos mitos e historias de fantasmas. Estas leyendas eran alimentadas por la falsa creencia de que Hortensia se había suicidado, cuando en verdad había fallecido de muerte natural. Sin embargo, vecinos del lugar afirmaban haber visto sombras o escuchado ruidos extraños mientras la casa estaba, aparentemente, abandonada. Todavía hoy los turistas y vecinos de Rosario se acercan a la mansión para conocer tales narraciones.
Villa Hortensia, un nuevo Centro Municipal
Finalmente, casi a punto de ser demolida por su estado deplorable, en 1989, Villa Hortensia fue declarada Monumento Histórico Nacional. Y una década después, la Municipalidad de Rosario la compró para restaurarla y así, la transformó en el primer Centro Municipal de Distrito de la ciudad. En la actualidad, en la residencia funcionan diversas oficinas municipales de atención al público (Tribunal de Faltas y Tránsito, Finanzas, Habilitación, Inspección, un registro civil, entre otras).
Asimismo, es la sede de una delegación del Banco Municipal y de diversos servicios. Entre éstos se encuentran los servicios de “Mediación de conflictos entre vecinos”, la Consultoría Jurídica y de la Recolección de Residuos (Informáticos y de aceites vegetales usados). De esta forma, el funcionamiento de Villa Hortensia permite hacer realidad el proyecto de descentralización y modernización municipal. Y así se logra una mayor y activa participación ciudadana y un acercamiento de la gestión de gobierno a cada uno de los vecinos.
Villa Hortensia, una villa italiana en medio de Rosario
Aun cuando la residencia funcione como Centro Municipal, perviven en ella diversas historias entrecruzadas desde su edificación hasta el día de hoy. Villa Hortensia nació, sin nombre, a fines del siglo XIX. Tuvo que comenzar el siglo XX para que recibiera un título digno de su arquitectura. No por nada su estilo y su porte nos recuerdan a las villas y viviendas de las élites italianas. Tal vez se lo debamos a los jardines que la rodean, a la escalinata que la presenta, a la distribución de sus cámaras o a las columnas corintias que la sostienen. O tal vez sea gracias a la combinación de todos estos elementos. En la actualidad, Villa Hortensia es muy visitada. Algunos quieren conocer su historia. Y los más curiosos desean desentrañar sus misterios, comprender qué magia extraña – al cruzar su umbral – nos transporta a otras tierras y otros tiempos.
Photo Credit imagen de portada: Facebook Distrito Norte “Villa Hortensia”
Commenti
