El término “zona roja” parece generar más preocupación de la que ya existe cuando hablamos del Coronavirus. Pero en realidad, no hay que alarmarse, sino entender a qué nos referimos con este concepto y de qué se trata la reciente medida tomada por el gobierno italiano.
Zona roja: medidas de aislamiento
A partir de hoy, entra en cumplimiento la serie de disposiciones que en el día de ayer el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, anunció en relación al Coronavirus. Básicamente se declaró a toda Italia en “zona roja”. Es decir que las medidas restrictivas que anteriormente afectaban solamente al norte del país ahora se extienden a todo el territorio con el fin de contener la propagación del virus.
Limitar el movimiento y la acumulación de personas
Se decretó la prohibición de reuniones públicas como así también la restricción de viajes. ¿Qué significa esto? Que se limitará la circulación de personas. Quienes deseen desplazarse o bien abandonar su ciudad, ya sea por cuestiones laborales o de salud, deberán acreditarlo.
Los restaurantes y bares cuentan con un horario limitado de 6 a 18 h. (y deben garantizar una distancia de al menos un metro entre clientes). Por otra parte, todas las clases fueron suspendidas eventualmente hasta el 3 de abril. Según se dice, se suspendieron también los eventos deportivos.
“Zona roja”: la vida en primera persona
Para conocer cómo es la vida hoy en Italia, entrevistamos a un joven argentino que vive en Turín desde hace más de dos años. Leonel Scasserra nos cuenta que, desde que se disparó la alarma por el Coronavirus, sale para hacer literalmente lo justo y necesario. “Para ir al supermercado y hasta la semana pasada para hacer algun trámite. Ahora hasta eso está parado”, explica. “Mi vida se basa en estar en mi casa, buscando todo el tiempo cosas para hacer relacionadas a la facultad, por ejemplo”.
Adaptarse a la nueva realidad
La rutina cambió sustancialmente para los ciudadanos italianos. En los supermercados, se hace cola para ingresar. “En los más pequeños, por ejemplo, se entra de a grupos de un promedio de cinco personas. Por eso, se recomienda ir de a uno a comprar. Se puede andar por la calle para ir al trabajo o para ir a hacer compras. Los bares y restaurantes están abiertos para quienes están forzados a ir a trabajar”, relata Leonel. Por eso mismo, los medios de transporte funcionan. Sin embargo, hasta el 4 de abril fueron cancelados todos los FlixBus en Italia.
Permiso para salir
Leonel explica que el módulo que se exige para quienes transiten por las calles está indicado para aquellos que tengan que moverse de un comune a otro. “El transporte y las actividades están reducidos a los comune. No se puede ir de uno a otro así nomas. Por ejemplo, si tenés que irte de Turín a Novara, el tren está y te lleva, pero cuando llegás a la estación, tenés que presentar el módulo y demostrar, por ejemplo, que vas por trabajo”, cuenta Leonel. “Todas las medidas que se están tomando son un tema de salud pública”, recalca.
El no cumplimiento y sus consecuencias
Según se dice, hay sanciones para quienes no respeten las disposiciones previstas que pueden incluir el arresto de hasta por tres meses o bien el pago de una multa. Más graves serían las penas para aquellos que pongan en riesgo la salud pública (por ejemplo, personas infectadas que violen el período de cuarentena).
Hay muchos aspectos aún inciertos en relación a las nuevas medidas adoptadas por el gobierno. Todavía quedan cosas por aclarar y por detallar; no solo en relación a la vida cotidiana sino también a los viajes para quienes tenían pensado ir a Italia o bien regresar de allí. Será cuestión de mantenernos informados y sobre todo, de respetar lo que se disponga.
