Hablar de Boulevard Oroño es referirnos quizás al paseo más bello que puede ofrecernos la ciudad. Al mencionar su nombre los rosarinos inmediatamente nos ubicamos en una postal, pero que en realidad son miles de postales.
Estamos hablando de más de 9 kilómetros de una arteria que une el Río Paraná con la Autopista Rosario-Buenos Aires. Sin embargo, esas imágenes mentales que nos aparecen al nombrarlo refieren a poco menos de la mitad de esa extensión. Estamos hablando de un paseo señorial desde el pulmón verde de la ciudad, el Parque Independencia, hasta la costa central.
El frente de la Asociación Cultural Dante Alighieri sobre Bv. Oroño – PhotoCredit: Lucas Del Chierico
Tampoco es una referencia menor para los italianos, sobre esta arteria se encuentran el Consulado General de Italia y la Asociación Dante Alighieri, con sus escuelas y la estatua del poeta fiorentino.
De Boulevard Santafesino a llamarse Oroño
En 1868 la ciudad encabeza un plan de embellecimiento que contaba con la creación de dos arterias amplias. Ellas recibieron los nombres de Boulevard Argentino y Boulevard Santafesino, hoy renombradas como Avenida Pellegrini y Boulevard Oroño. Ese plan municipal fomentó la instalación de casonas de las familias más ricas en ese sector, sobre todo por esta última vía.
Nicasio Oroño nació en Coronda, era hijo de un militar lo que lo llevó a afincarse en distintas localidades de Argentina y Brasil. En su llegada a Rosario es uno de los impulsores de su independencia política en términos de gobierno. En 1854 envía una carta al entonces Presidente Justo José de Urquiza le plantea la necesidad de dejar de ser administrada por un Juez de Paz. Para ese entonces la población se había duplicado en una década y se estaba triplicando para la posterior. Había un puerto muy pujante, un comercio creciente y la necesidad de planificar a futuro.
Vista del Boulevard Santafesino antes de su cambio de nombre en 1904 a Boulevard Oroño. PhotoCredit: Tarjeta Postal de autor desconocido
Si bien no fue nombrado en primer instancia como Jefe Político de la urbe, lo designaron al año siguiente. Su gestión de un solo período anual fue revolucionaria: ordenó la construcción de un cementerio público, un nuevo hospital, un mercado público, un nuevo templo católico y varios puentes. Además se confeccionó un plano general de la ciudad, se les dio denominación a calles y numeración a las fincas. También instó a rellenar la laguna Sánchez, ubicada en la zona de la actual Plaza Sarmiento.
Luego de su paso por la jefatura política fue electo senador nacional en 1862, cargo al que renuncia para asumir como Gobernador de Santa Fe en 1865.
Un paseo romántico
Hoy la ciudad ha cambiado, esa misma fuerza de crecimiento ha ido dejando atrás su pasado. Lamentablemente en ese camino casi siempre se deja atrás también la belleza con edificios que reemplazan viejas construcciones. Lo cierto es que el Boulevard ha salvado gran parte de su pasado señorial. Hoy esas construcciones fastuosas tienen otras finalidades que la residencia, son en su mayoría instituciones quiénes cuidan ese patrimonio.
Desde 2010 el municipio de Rosario interviene directamente no sólo en la preservación sino en la memoria de ese pasado. Con la intervención llamada “Romántica del Boulevard” se busca la reconstrucción histórica de los palacetes derribados por medio de fotos. Además de la instalación de estatuas, que no solo embellecen sino que además nos enseñan el pasado. Entre ellas se destacan las italianas Diana la cazadora, el David y Virgilio.
La Libertad República es obra de los escultores italianos Fontana y Scarabelli. PhotoCredit: Lucas Del Chierico
Parte de este plan fue también la reubicación de “La Libertad República“, obra de los italianos Luis Fontana y Juan Scarabelli. Este busto de bronce fue realizado en homenaje al Centenario de la Revolución de Mayo teniendo varias ubicaciones hasta llegar en 2010 a la esquina de Oroño y Córdoba.
